Ya nos lo advertían todos los informes de los últimos trimestres, pero es que hasta ahora no habíamos visto ningún estudio tan concienzudo como este de Canalys que nos compartían los compañeros de TechCrunch, y en el que se advierte un 2022 pésimo para la industria de los teléfonos inteligentes. De hecho, es que ha sido el peor año de todos los últimos años.
Lo cierto es que hace casi un década que no se vendían tan pocos móviles como a lo largo del pasado año, y para muestra un botón, porque la caída interanual en el cuarto trimestre del ejercicio 2022 llegó a alcanzar la significativa cifra de un 17% en negativo contando que es ahí donde se encuentra la campaña de Navidad y las ofertas previas de Black Friday y similares, que son las que concentran el grueso de ventas de la industria.
Si eso no fuese un indicador muy fiable, vayamos a las cifras de todo el año 2022, en el que se registra un 11% menos de smartphones entregados que en todo 2021, curso que tampoco había sido demasiado boyante por la pandemia y todos los problemas de suministros que le sucedieron… ¡No pinta bien la cosa!
Dicen los expertos de Canalys que estamos viviendo «años extremadamente desafiantes para todos los proveedores», y es que la desaceleración de las ventas de móviles había comenzado ya en 2020, con los primeros efectos colaterales de una pandemia que detuvo prácticamente en seco toda la producción en China, a la postre proveedor principal de componentes y/o móviles ensamblados para casi todos los fabricantes.
Ahora la pandemia parece tocar a su fin, pero el escenario de guerra, las tensiones geopolíticas y la inflación desbordada han hecho que los vientos no cambien y la tendencia sigue siendo negativa. Canalys no es demasiado optimista además para los próximos meses:
Tendríamos que volver a 2013 para encontrar números más bajos, y en ese entonces la situación del mercado era muy diferente porque muchas de las tecnologías estaban emergiendo aún.
Las ventas globales de smartphones entre 2020 y 2022), según la estimación de Canalys.
Durante el cuarto trimestre de 2022, Apple volvió a comandar el mercado apoyándose en sus recién llegados iPhone 14 para tirar un poco del carro, aunque Samsung finalizó como número 1 si cogemos todo el año 2022 para seguir manteniendo su posición de mayor fabricante a nivel global. Y salvo estos dos fabricantes, todos los demás se han visto inmersos en caídas, reducciones de sus volúmenes de negocio o bajones en sus cuentas de resultados.
El comportamiento ha sido extraño, según nos cuentan, y es que la industria experimentó un pequeño repunte cuando las restricciones de la cadena de suministros mejoraron, sobre todo a finales de 2021, revirtiéndose esa tendencia positiva en un 2022 que ha caído estrepitosamente hasta cifras de hace 10 años.
La incertidumbre económica y la inflación permanecen, así que el 2023 empezará tambaleante a la espera de nuevos flagship, toda vez que el rango medio y asequible es el que más ha caído en demanda. De todos modos, los aumentos de interés y los problemas económicos no auguran muy buenas cifras tampoco para móviles que superan ampliamente los 1.000 euros de precio.
Y vosotros, ¿pensáis en cambiar de móvil en este 2023?
