Los dispositivos que se conectan a Internet son cada vez más habituales en las casas. A través de la red WiFi, estos aparatos ofrecen más funciones o las mejoran. Sin embargo, pueden ser una ventana de acceso para los ciberdelincuentes y hay que tener cuidado y asegurarse siempre de que están actualizados.
Routers, ordenadores, televisores, smartphones, impresoras, aspiradores, altavoces… Son muchos los aparatos conectados que se utilizan en la actualidad en los hogares. Todos ellos pueden llegar a ser vulnerables de un ataque y no solemos protegernos como es debido para evitarlo.
Aunque nos preocupemos por proteger nuestra información en los teléfonos y PC, el resto de dispositivos también recopilan datos sobre nosotros. Algunos son más fáciles de hackear que otros, pero las impresoras se ganan el primer puesto.
Las impresoras, el dispositivo más fácil de piratear
El pódcast ‘Clau, quiero ser ingeniera‘, que entrevista a mujeres con profesiones STEM (de las ramas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) entrevistó a Elisa Alises, ingeniera informática y hacker ética. La experta fue la que afirmó que las impresoras son el dispositivo del hogar que más sencillo resulta hackear.
La razón que dio fue que muy pocos prestan atención a las actualizaciones de software de las impresoras. Actualmente, estos aparatos también se conectan a la red y, por lo tanto, pueden ser la llave perfecta para que los ciberdelincuentes accedan a nuestros datos.
Al no actualizar las impresoras, estamos dejando que la seguridad del dispositivo quede obsoleta. Pese a que la mayoría de productos electrónicos conectados realizan actualizaciones de manera automática, no siempre es así.
Por lo general, los fabricantes se cercioran de que sus clientes están a salvo de ataques con sus nuevos parches de seguridad. No obstante, son pocos los que saben que hay que actualizar las impresoras. De hecho, la entrevistadora del pódcast mencionado es un claro ejemplo de ello y, entre risas, lo confesaba.
Cómo actualizar una impresora
Del mismo modo que ocurre con los teléfonos móviles, los ordenadores y el resto de dispositivos, para que una impresora no sea vulnerable a ciberataques, tiene que actualizarse. Sin embargo, el proceso para hacerlo no es tan intuitivo como puede serlo en otros aparatos. Lamentablemente, cada modelo es un mundo y el proceso que se lleve a cabo para las actualizaciones puede ser diferente.
Generalmente, las impresoras suelen contar con una pequeña pantalla y botones para acceder a todas sus funciones. A través de estos elementos, es probable que encuentres la opción de acceder a la configuración del dispositivo.
Dentro de los ajustes de la impresora, puede que haya una sección de actualización de firmware o algo similar. Deberás clicar en dicha función y, una vez completada, reiniciar o apagar y volver a encender.
De todos modos, como el proceso puede variar dependiendo de la marca y el modelo, lo más conveniente es que busques en el manual de instrucciones. Si no sabes dónde se encuentra, es posible que su fabricante lo haya subido a Internet o tenga un apartado en su web para enseñarte a actualizar sus impresoras.
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