¿Tu coche está dejando unas manchas sospechosas en el suelo? A muchos nos ha pasado alguna vez que cuando dejamos el vehículo aparcado en nuestro parking privado o simplemente en la calle, nos percatamos que desde los bajos deambula un líquido que desconocemos totalmente. En un principio, podemos omitirlo y dejarlo pasar, pero en realidad es más importante de lo que parece y, si ocurre con asiduidad, puede llegar a ser incluso peor. Para identificarlos, apunta estos prácticos consejos.
Queramos o no, el mantenimiento de un coche es una de las responsabilidades que debemos tener en cuenta para poder circular debidamente por carretera, bien porque tengamos que hacer un cambio anual del filtro de aceite o porque averigüemos un fallo mecánico de mayor índole. No obstante, también hay que tener en cuenta que se deben realizar revisiones de forma más acentuada y periódica, como el inflado de los neumáticos, mirar que no haya un fundido de luces en los faros o comprobar que no haya un piloto encendido.
Pero, de entre todos estos altercados, hay uno que puede hacer que hagan saltar todas las alarmas y que muchas veces desconocemos porque no sabemos qué hacer. Aquí entran en juego las manchas que pueden salir debajo de tu coche, así que, a no ser que hayas aparcado debajo de superficie mojada, hay motivos de preocupación, y te vamos a explicar por qué.
¿Qué tipo de manchas son las más perjudiciales?
Existen ciertas filtraciones que pueden aparecer debajo de nuestro vehículo y pueden ser negativas para su buen funcionamiento. En el caso de que veas una mancha de aceite, deberás llevar el coche directamente al taller. Este tipo de salpicaduras se identifican con un color oscuro negruzco en el caso de los motores diésel y un color marrón en los de gasolina. Lo más seguro es que la causa del problema sea porque se haya dañado el cárter por rozaduras al atravesar los badenes.
También debes estar atento de que el líquido refrigerante se mantenga a buen nivel para que no alcance altas temperaturas y afecte gravemente al motor. Hay ocasiones en las que suele dejar una estela en el suelo, y está representado por un color verdoso, azulado, amarillo o rojizo. Sin duda, este componente es esencial y deberías de llevar tu coche a tu taller de confianza de inmediato, ya que podría haber una fuga en un manguito.
Asimismo, el líquido de frenos o de cambio de transmisión son dos complementos clave que hay que tener regulados con frecuencia. El primero suele salir de las propias ruedas con un tacto aceitoso y mal olor, y el segundo suele ser más espeso y se utiliza para lubricar engranajes. Sea como fuere, también es imprescindible acercarte al taller más cercano.
También puedes encontrar manchas de gasolina en el suelo, sobre todo en aquellos coches que sean más antiguos, y son fáciles de reconocer por su olor característico. Lo más probable es que se haya originado por medio de los tubos del motor que en el interior del vehículo.
¿En qué casos no debería preocuparme?
Hay manchas que no tienen inconveniente de usar tu vehículo con normalidad, como la condensación que se produce por el aire acondicionado cuando lo dejas mucho tiempo puesto o la rotura de uno de los pitorros que expulsa líquido de los limpiaparabrisas. En ambos casos, no supone ningún problema mecánico que te impida seguir circulando por carretera.
Ahora que ya conoces los casos más representativos de averías a través de este tipo de filtraciones, te animamos a que vayas urgentemente a reparar tu vehículo, a pesar de que puede tratarse de intervenciones costosas.
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