Cada vez más operadores móviles apuestan por las tarjetas SIM virtuales como alternativa a las tarjetas físicas que todos conocemos. Pese a que se trata de un formato muy cómodo y seguro, es importante conocer la política de nuestro operador para evitar problemas en el futuro cuando necesitamos, por ejemplo, un duplicado de nuestra tarjeta.
Las tarjetas SIM virtuales, conocidas como eSIM, son cada vez más populares para muchos de nosotros. A medida que la mayoría de los fabricantes han añadido esta tecnología a sus terminales y las principales operadoras de nuestro país se han apoyado en ella para ofrecer sus servicios, se ha convertido en una alternativa muy utilizada para todo tipo de usuarios.
Pese a que sus beneficios son de sobra conocidos por muchos de nosotros, con especial atención a la comodidad y la seguridad que nos ofrecen, existen un aspecto que es importante tener en cuenta antes de decidirnos definitivamente: la política del operador en los duplicados de tarjeta.
En caso de duplicado
Cuando sufrimos un robo o perdemos nuestro teléfono móvil, es necesario solicitar un duplicado a nuestra operadora para que podamos utilizar nuestro número de teléfono en nuestro nuevo smartphone. En el caso de las tarjetas SIM físicas, este proceso es tan sencillo como acudir a una tienda física para obtener dicho duplicado. Si no contamos con ningún distribuidor cerca, también podemos ponernos en contacto con nuestro proveedor de servicios para que envíen dicha tarjeta por correo postal. Normalmente, en un plazo de unos pocos días podemos recibir la misma e introducirla en nuestro smartphone para volver a usar el mismo con normalidad.
En el caso de las eSIM, la situación difiere considerablemente. Pese a que sí que hay compañías que permiten realizar el duplicado a distancia y nos enviarán el código QR que necesitamos para llevar a cabo la instalación de nuestra eSIM, como es el caso de O2, no siempre ocurre así. Con Vodafone, por ejemplo, el operador rojo exige que acudamos a una tienda física para poder realizar dicho trámite. Pese a que la compañía cuenta con una extensa red de distribuidores repartidos a lo largo de todo el territorio nacional, es un aspecto a considerar en el momento de decantarnos por uno u otro formato. Especialmente si no tenemos ninguna tienda cerca a la que poder acudir cuando más lo necesitemos.
Razones de seguridad
La razón que se encuentra detrás de esta estricta política obedece a cuestiones de seguridad. Con el objetivo que minimizar los riesgos de fraude que buscan hacerse con números de otros usuarios para acceder a todo tipo de información, los operadores necesitan hacer una serie de comprobaciones de seguridad que, en algunos casos, requiere que acudamos presencialmente a las tiendas de dichas compañías para que puedan verificar correctamente nuestra identidad.
Como hemos podido comprobar, cada compañía tiene una política diferente al respecto y pese a que en un futuro seguro que permitirán realizar este trámite a distancia, en el momento actual es un buen punto a tener en cuenta si estamos dudando entre ambos formatos y no conocemos las posibles implicaciones que puede tener nuestra elección.
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