Varios posts en X de un propietario de alojamientos turísticos han suscitado un tenso debate en la red social X, que ha puesto a muchos usuarios sobre aviso frente a un aspecto muy importante a tener en cuenta a la hora de alquilar un alojamiento en plataformas como Airbnb o similares. El usuario @Eltxot, empresario turístico, comentó acerca de su política respecto al uso de la calefacción en su alojamiento, y su perspectiva ha enfurecido y alertado a muchos usuarios sobre el tipo de prácticas que podrían llegar a ser comunes en dichos espacios.
El pasado 7 de enero, el usuario Gartxot publicó: «¿Lo de que los huéspedes vayan al piso turístico y tengan la calefacción a 25 grados qué es? Se acabó el tema de reproducir el clima del Caribe en pleno invierno en Castilla y León. He puesto un termostato wifi y el termostato lo tengo en el cuarto de limpieza que está cerrado con llave», escribió, adjuntando en el post una captura de pantalla de la aplicación móvil que usa para regular la temperatura del termostato.
«A partir de ahora la calefacción la controlo yo», señaló el propietario añadiendo un emoji de risas. «Ellos moverán la ruleta del termostato y se creerán que están subiendo la temperatura, pero va a ser que no. Mi app es la que manda», aseveró el emprendedor.
En la captura que adjunta, se lee «calefacción apagada», y una temperatura actual de 15,3 grados. También se indica en la app del termostato inteligente una temperatura exterior de 7,7 grados, y una humedad ambiente del 67%.
Continuando el hilo, en un tuit subyacente Gartxot indicó: «He visto que también puedo manipular el agua caliente. Lo voy a poner a 40 grados máximo para que así tengan que poner menos presión de agua para que les salga caliente», añadiendo que de esta forma consigue un «win-win» y «ahorro en gas y en agua».
Ahorro con el termostato WiFi
El empresario, que según su perfil de X trabaja en la asesoría de alquileres en Airbnb, ofrece consejos en redes sociales para que otros emprendedores turísticos puedan maximizar beneficios. Estas publicaciones generaron una enorme controversia y miles de comentarios al respecto.
Aunque algunos comentarios celebran la idea valorándola como una buena forma de ahorrar en gastos, muchos usuarios han criticado duramente al emprendedor, profiriéndole insultos y expresando su indignación frente a esta táctica como una muestra de mala praxis.
«Queda claro que nadie se hace rico siendo buena gente, menudo judío», contesta un usuario. También muestran su perplejidad ante el hecho de hacer público que miente a sus clientes haciéndoles creer que tienen el control sobre el termostato cuando no es así, lo cual puede implicar una falta a las cláusulas del contrato firmado y por tanto conllevar una sanción al empresario.
Una de las respuestas más contundentes la escribe @Elevenchancee, diciendo: «Pagas 200 pavos la noche, la limpieza del apartamento y el impresentable este te pone la casa a 15 grados. Ojalá le prendan fuego a los muebles de madera para calentarse», concluye.
Para el resto de usuarios que ocasionalmente o en el futuro tengan pensado contratar un alquiler vacacional, esta historia sirve para recordar la importancia de repasar bien las condiciones que firmamos cuando nos alojamos en un Airbnb o similar, y además, estar alerta ante posibles prácticas que violen el acuerdo estipulado y que puedan hacer de nuestra estancia una experiencia desagradable, sobre todo si viajamos en época de invierno y la falta de calefacción o agua caliente pueda causar molestia a los inquilinos.
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