El objeto más cercano a un agujero negro podría estar ante nuestros ojos gracias a unos extraños destellos

0
2
Rate this post

A 275 millones de años luz de la Tierra, en el corazón de la galaxia 1ES 1927+654, se encuentra un agujero negro supermasivo (un objeto celeste con una gravedad tan intensa que ni la luz puede escapar) que ha dejado perplejos a los científicos durante años. Los astrónomos han detectado variaciones de brillo sin precedentes que podrían revelar la presencia del objeto más cercano jamás observado a un horizonte de sucesos.

Un nuevo estudio publicado en arXiv por la Universidad Cornell sugiere que estos cambios podrían deberse a una enana blanca (el núcleo compacto que queda tras la muerte de una estrella como nuestro Sol) orbitando peligrosamente cerca del agujero negro. Los investigadores han observado cómo el período de oscilación se reduce de 18 a menos de 7 minutos en dos años.

Las peculiares características de este fenómeno desafían nuestra comprensión de los agujeros negros

Este extraordinario sistema comenzó a mostrar comportamientos inusuales en 2018, cuando su corona (el disco de gas brillante que rodea al agujero negro) se desvaneció brevemente antes de alcanzar un brillo 20 veces superior al normal. Este suceso inicial, similar a los observados en casos como el de un agujero negro expulsando un objeto misterioso, marcó el inicio de una serie de descubrimientos sorprendentes.

La peculiaridad de este sistema reside en su estructura orbital extremadamente cercana al horizonte de sucesos, la frontera desde la cual nada puede escapar de un agujero negro. La enana blanca orbita a una distancia tan reducida que completa una vuelta en apenas siete minutos, lo que la convierte en el objeto más próximo jamás observado a un agujero negro.

Los científicos han calculado que esta enana blanca tiene aproximadamente una décima parte de la masa del Sol, comprimida en un volumen comparable a la distancia entre la Tierra y la Luna. Esta extraordinaria densidad, característica de estos objetos que también se han encontrado en casos como el de un agujero negro anormalmente grande, podría ser la clave de su supervivencia.

A diferencia de una estrella normal, que sería despedazada por las fuerzas gravitatorias, la densidad extrema de la enana blanca le permite resistir. El agujero negro está arrancando material de sus capas exteriores, pero este proceso genera un efecto de retroceso que podría estar evitando que el objeto caiga definitivamente más allá del horizonte de sucesos, un fenómeno que recuerda a otros casos imposibles observados anteriormente.

Los investigadores esperan poder observar cómo el período de las oscilaciones en rayos X se alarga gradualmente, lo que confirmaría que la enana blanca está logrando escapar hacia una órbita más segura. Este sistema único está ofreciendo una oportunidad sin precedentes para estudiar el comportamiento de la materia en las condiciones gravitatorias más extremas del universo.

La galaxia 1ES 1927+654 se ha convertido en un laboratorio natural para estudiar los límites de la física en condiciones extremas. Los científicos continúan vigilando este sistema, ya que cada nueva observación aporta datos fundamentales para comprender mejor el comportamiento de los agujeros negros y su interacción con los objetos que los rodean.

El artículo El objeto más cercano a un agujero negro podría estar ante nuestros ojos gracias a unos extraños destellos fue publicado originalmente en Andro4all.