La popularidad de los mini PC no cuesta de entender en absoluto: son dispositivos muy prácticos, extraordinariamente compactos y con una calidad-precio que en muchos casos no tiene rival, simple y llanamente.
Sin embargo, aunque incluso yo reconozco que hay algunos casos en que un mini PC es objetivamente la mejor elección, sigo sin dar mi brazo a torcer si hablamos del uso general o el gran público.
Es indiscutible que un mini PC rinde perfectamente como equipo de ofimática o para estudiar, pero con la experiencia de uso se le acaban viendo las costuras a un dispositivo que no siempre es tan bueno como parecía.
Rendimiento limitado
Evidentemente, el primero de los puntos flacos de un mini PC frente a un ordenador de escritorio tradicional va a ser siempre el rendimiento. Existen mini PC sorprendentemente potentes equipados con chips que en ocasiones permiten incluso ejecutar juegos sencillos, pero la realidad es que estos dispositivos son tan caros que pierden la ventaja de calidad-precio inherente a los mini PC.
Un PC de sobremesa, incluso en una configuración especialmente económica, será siempre mucho más capaz: cualquier tarjeta gráfica dedicada de AMD o incluso Intel, o un modelo antiguo de segunda mano que podamos conseguir de ese conocido geek que siempre tiene componentes de más.
Si quieres un rendimiento adecuado para algo más allá de la ofimática básica, un ordenador de escritorio es a la práctica tu única opción sensata.

Sin capacidad de actualización
Los mini PC comparten a menudo la maldición de los portátiles: se trata de equipos tan compactos que su diseño interno está formado por piezas del propio fabricante. No es posible abrirlos y cambiar componentes para actualizarlos como hacemos con cualquier equipo de escritorio siempre que lo necesitamos.
Y esto es un problema, porque un ordenador que parece demasiado viejo para seguir funcionando a menudo solo necesita un nuevo SSD, un procesador un poco más potente o una gráfica de 200 € que le da una vida totalmente nueva. Incluso un equipo aparentemente muerto puede quedar como nuevo con una nueva fuente de alimentación.
Sí, es necesario tener ciertos conocimientos para elegir las piezas e instalarlas, pero cualquiera con acceso a Youtube y un par de tutoriales puede hacerlo, y siempre nos quedan las plataformas como Reddit para consultar a otros usuarios o ese amigo friki de la informática al que le compraste la tarjeta gráfica por dos duros…
Mejor refrigeración
Esto puede no ser un problema si vives en una zona con temperaturas bajas, pero los dispositivos electrónicos más pequeños tienen siempre más problemas para disipar el exceso de calor.
Al fin y al cabo, todos los aparatos de electrónica son a la práctica calefactores involuntarios: transforman energía eléctrica en calor que debe disiparse de alguna forma: en caso contrario se acumula y acaba provocando daños en el dispositivo u obligándole a bajar el rendimiento.
En una torre espacio de ordenador, donde todos los componentes están más alejados unos de otros, es más fácil crear un flujo adecuado de aire que saque el calor al exterior mediante ventiladores y disipadores. En un aparato pequeño como una videoconsola, un móvil o un mini PC, el equipo se sobrecalienta cuando le obligamos a trabajar a pleno rendimiento y aparece el throttling, limitando su rendimiento para que básicamente no se fría.
Es el motivo por el que las PS5 sufren tanto en verano en zonas cálidas, sufriendo caídas de rendimiento o apagones.

Ahorro de espacio: sí, pero no tanto
Un mini PC ocupa mucho menos espacio que un ordenador convencional, eso queda fuera de cualquier discusión posible. Sin embargo, a la práctica no se ahorra tanto espacio. Seguimos necesitando de un monitor, un teclado y un ratón, que a la hora de la verdad son lo que más terreno nos come en el escritorio, y eso ni siquiera el mini PC puede evitarlo.
Es cierto que con un ordenador de torre necesitarás un escritorio con cajón para ubicarlo bajo este o espacio de más sobre la mesa, aunque también hay opciones como soportes con ruedas que puedes usar bajo la caja del ordenador para no necesitar del cajón de escritorio.
| Pregunta Clave | Prioridad para Mini PC | Prioridad para PC de Escritorio |
|---|---|---|
| ¿Cuál es tu uso principal? | Ofimática, navegación, centro multimedia (HTPC), servidor casero. | Gaming exigente, edición de vídeo profesional, renderizado 3D. |
| ¿Cuánto espacio tienes? | Escritorio minimalista, salón, espacio muy limitado. | Dispones de espacio bajo o sobre el escritorio para una torre. |
| ¿Planeas actualizar componentes en el futuro? | No, prefiero comprar un equipo nuevo cada 4-5 años. | Sí, quiero poder cambiar la gráfica, RAM o CPU para alargar su vida útil. |
| ¿El consumo energético y el silencio son críticos? | Sí, el equipo estará encendido muchas horas o en un entorno silencioso. | No, priorizo el máximo rendimiento sobre la eficiencia. |



