LinkedIn se ha convertido sin ninguna duda en la aplicación por excelencia para el mundo laboral. Al menos en España, no es raro encontrar gente que afirme haber encontrado trabajo a través de este portal, o al menos en mayor medida que con otros portales como InfoJobs o JobToday.
Tener un perfil actualizado y cuidado en LinkedIn es prácticamente una obligación, al menos para un gran número de profesiones (puede haber otros portales más específicos para según qué especialidades). Por ello, mientras se debate entre si es adecuado o no colgar el cartelito verde de ‘open to work’, muchas personas acuden a LinkedIn para buscar su futuro trabajo. Pero hay muchos que no están usándolo de la manera más eficiente.
Lo primero que uno hace al buscar trabajo a través de LinkedIn es entrar en la pestaña de Empleos, donde podemos escribir la profesión que queremos desempeñar y la región en la que vivimos. Y sí, debemos hacer esto y buscar con paciencia. Pero no es lo único que debemos hacer. De hecho, si solo buscamos de esta forma, nos estamos perdiendo mucho.
En LinkedIn se encuentran empleos, incluso con más facilidad, mediante otras fuentes: publicaciones e ‘influencers laborales’.
Trabaja en tu feed
Lo que ocurre es que, como las empresas a menudo se ven completamente desbordadas ante la avalancha de currículums que les llegan para las ofertas que publican, optan por, directamente, no publicar ofertas de empleo. ¿Entonces cómo encuentran a gente? Pues porque comunican que están buscando a alguien, pero no mediante una oferta de empleo como tal, sino en formato post.
Algunas empresas, desde sus perfiles en LinkedIn (o incluso en X u otras redes sociales) comunican que tienen una vacante libre en forma de publicación, que tú podrás encontrar buscando por palabras clave relacionadas con tu sector (por ejemplo: «vacante», «empleo», «programador»). Las empresas pueden publicar ofertas de esta forma por dos motivos.
El primero es que no va a verlo tanta gente como si lo hubieran publicado en el buscador de ofertas, por lo que no les van a llegar tantos currículums. El segundo es que puede haber más probabilidades de encontrar a un candidato afín a sus intereses, presuponiendo que la gente que les sigue en redes sociales ya ha mostrado previamente un interés hacia la empresa.
Sigue a las personas adecuadas
Por supuesto, viene bien contar con compañeros o amigos apañados que nos etiqueten cuando vean una oferta de trabajo que se pueda adecuar a nuestro perfil. Pero como esto es cuestión de suerte, tenemos que estar atentos nosotros mismos. Para ello, sigue a empresas de tu sector, busca por palabras clave en el buscador, y sigue también a algunos mentores u orientadores laborales de tu sector.
En LinkedIn, hay perfiles que se dedican a difundir ofertas de empleo, que pueden haberse publicado en LinkedIn o fuera de él. Algunos profesores universitarios, por ejemplo, también comparten públicamente ofertas de empleo para que las puedan ver sus alumnos.
De esta forma, vamos a poder encontrar oportunidades de empleo directamente en las publicaciones que nos llegan al feed, enterándonos de procesos de selección que se llevan a cabo de forma más privada o discreta.
Finalmente, recuerda que también es interesante publicar el propio CV junto a algunos hashtags relacionados para que sean los propios reclutadores los que te encuentren a ti, en lugar de ser tú el que espera a que abran un proceso de selección de forma pública. El mercado laboral está en una situación difícil, pero con estos consejos, tal vez puedas sacarle más partido a LinkedIn que antes.
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