El año está a punto de acabar y, en muchas empresas, ya han entregado las cestas de Navidad. Este tradicional regalo, con turrones, polvorones y bebidas alcohólicas, no se descuenta del sueldo, pero sí que puede verse reflejado en la nómina y podría llegar a restarte algo del dinero que entra en tu cuenta bancaria por tu trabajo en diciembre.
Las cestas de Navidad son lotes que multitud de empresas reparten anualmente a sus empleados, clientes y colaboradores. Se trata de una tradición arraigada cuyo objetivo es premiar la dedicación y esfuerzo del trabajo durante el año y fomentar el sentimiento de unidad laboral. Sin embargo, estos detalles navideños se consideran retribución en especie de la marca al empleado. Por lo tanto, deben incluirse en la nómina e implican un aumento de la base de cotización a la Seguridad Social y la retención que toque del IRPF. Es decir, la empresa debe reflejarlo y contarlo como parte del salario ante Hacienda, pese a que no se dé dinero en efectivo.
¿Qué significa que las cestas sean retribuciones en especie?
Los lotes navideños u otros regalos que las empresas den a sus trabajadores se consideran, desde el punto de vista fiscal, retribuciones en especie. Según recoge la Agencia Tributaria, esto sería «la utilización, consumo u obtención, para fines particulares, de bienes, derechos o servicios de forma gratuita o por precio inferior al normal de mercado, aun cuando no supongan un gasto real para quien las conceda».
Los cambios que verás en tu nómina
Al ser una retribución en especie, la cesta se refleja en la base de cotización de la nómina. Es posible que la empresa asuma el ingreso sin que repercuta en el trabajador. En ese supuesto, el importe únicamente aparecerá notificado, sumándose a la retribución en especie del regalo. No obstante, puede no hacerlo y, si repercute en el empleado, este recibirá un importe neto inferior.
Independientemente de si la firma se hace cargo o si le baja el sueldo neto al empleado en diciembre, es importante que lo declaren correctamente. Una mala gestión puede dar lugar a problemas con Hacienda. Si detectan alguna irregularidad, la sanción a pagar será más grande. Para evitar requerimientos de la Agencia Tributaria, lo mejor es tenerlo todo bien reflejado en la nómina. Así, no habrá ningún susto fiscal.
Hay dos excepciones
Por lo general, las cestas entran dentro de dicha calificación, ya que son parte de la remuneración del empleado. Hay excepciones, como que la compañía acredite que es una práctica habitual consolidada o de una condición más beneficiosa adquirida con el tiempo. Te lo explicamos:
- Que la compañía acredite que se trata de una práctica habitual consolidada. Es decir, que se conceda de manera recurrente y que pueda demostrarse que, en ejercicios anteriores, se ha hecho. Si, por ejemplo, las cestas aparecen en convenios colectivos, pactos internos o políticas de empresa, será menos probable que cuente como retribución en especie.
- Que se considere una condición más beneficiosa, lo que lo convertiría en un derecho adquirido para los trabajadores con el paso del tiempo.
Es posible que, si la empresa haya decidido adoptar esta costumbre ahora y no exista un historial de años, el Gobierno vigile más estos regalos navideños y sea importante que venga bien reflejado en la nómina. De hecho, es recomendable conservar la documentación de varios ejercicios anuales, para demostrar que es una tradición arraigada.
