Un misterio de más de 100 años ha sido resuelto por los historiadores de un pequeño pueblo de Maryland. Durante casi tres décadas, una extraña máquina permaneció almacenada en los archivos de la Sociedad Histórica del Condado de Dorchester sin que nadie supiera su propósito. Gracias a la ayuda del público, finalmente han descubierto para qué servía este enigmático artefacto.
Según nos cuentan desde Popular Science, la máquina resultó ser un dispositivo mecánico para hacer galletas batidas, un pan tradicional de Maryland. El aparato, que data de hace un siglo, constaba de dos ejes horizontales giratorios—uno de ellos coronado con clavijas—instalados sobre una encimera de cerámica. Originalmente se operaba a mano, pero posteriormente se le añadió un motor para automatizar el proceso.
Una máquina centenaria desvela su secreto
La Sociedad Histórica, al no encontrar documentación precisa sobre la máquina, recurrió a las redes sociales para solicitar ayuda. Las teorías no tardaron en aparecer: desde una prensa planográfica para litografías hasta un ablandador de carne. Sin embargo, Zoe Phillips, directora ejecutiva de la Sociedad, sospechaba que el origen del artefacto era local. «Creemos que era una máquina de hacer galletas batidas de Maryland, creada por un hombre que intentaba ayudar a su tía con su negocio», explicó Phillips.
Las galletas batidas de Maryland son un pan que se remonta a la época de las plantaciones en el sur y este del estado. Elaboradas sin levadura, la receta incluye manteca, harina, sal, azúcar y polvo de hornear. Para lograr su textura característica, la masa debía ser golpeada repetidamente, a veces con el mango de un hacha, en un proceso laborioso y agotador. Una máquina que simplificara este trabajo habría sido una solución bienvenida para muchos panaderos de la época.
Este hallazgo no solo resuelve un enigma histórico, sino que también nos acerca a las tradiciones culinarias del pasado. Si te apasiona la historia y sus curiosidades, quizá te interese saber cómo hace 5.200 años un hombre se hizo un tatuaje en el brazo. Además, existen aplicaciones móviles que te permiten aprender historia de forma interactiva.
Ahora que el misterio ha sido resuelto, queda la pregunta: ¿quién será el primero en probar un lote de galletas batidas hechas con la histórica máquina del Museo Neild? Sin duda, sería una deliciosa forma de conectar con el pasado y saborear un pedazo de historia.
El artículo Llevamos 100 años preguntándonos para qué servía esta máquina. Ahora los expertos lo han descubierto fue publicado originalmente en Andro4all.