Puede que una de las diferentes ofertas de Lowi haya llamado nuestra atención. Y es lógico, por los distintos precios competitivos que tiene entre su catálogo. Ya estemos pensando en contratar una tarifa fibra o alguna de sus diferentes opciones convergentes, hay un pequeño factor que no todo el mundo conoce, pero que lo cierto es que es importante saber de qué se trata. De esta manera, nos evitaremos muchos problemas en un futuro.
Como ya podrás conocer, Lowi utiliza la red de fibra Vodafone que, en la actualidad, es una de las más extendidas por el territorio español gracias a la fusión que se dio entre Vodafone-ONO. Sin embargo, hay un problema de por medio y es que, al usar la antigua red de ONO, todavía cuenta con una buena suma de clientes con redes HFC. Y, precisamente en este punto, es donde nos vamos a centrar. Pues será una lotería contratar con ellos Fibra, pues dependiendo de dónde vivamos, nos ofrecerán fibra óptica o conexión por cable (HFC).
El tipo de conexión será la clave
Lowi, al usar la red de fibra de Vodafone, está claro que dependerá por completo del operador rojo. No solo disfrutaremos de sus ventajas, como que tendremos buena conexión a menor precio de lo que podemos encontrar en Vodafone, sino que también tiene su parte negativo. Pues, la compañía ofrece tanto fibra óptica hasta el hogar como HFC. El principal inconveniente o, más bien problema, que nos encontramos está en que no ofrecen la misma velocidad ni la misma calidad de conexión.
Pero, no es algo que nos tenga que pillar por sorpresa. Más que nada, porque en las condiciones de Lowi para sus tarifas de 2022 ya se establece el siguiente punto que los usuarios deberán tener en cuenta en todo momento: «En el servicio de Fibra, la velocidad de subida está sujeta a disponibilidad geográfica de cobertura«.
¿Qué quiere decir esto? Básicamente, dependiendo de dónde vivamos, podremos tener acceso a la fibra FTTH o HFC (por cable) con tal de que la operadora pueda llegar a darnos servicio de Internet en nuestro hogar. Un factor clave que no todo el mundo sabe. Lo que está claro es que la conexión por cable no puede llegar a competir con la fibra, especialmente en subida. Por lo que la diferencia en sí está en el tipo de conexión que llegue a nuestra casa.
La gran brecha entre ambas conexiones
Lo más preocupante de todo esto es la gran brecha que existe entre ambas conexiones. Los datos recogidos durante el 2022 dejan claro que los usuarios que cuentan con fibra FTTH, están recibiendo prácticamente toda la velocidad que habían contratado para sus hogares, ya sea la fibra de 100, 300 o 600 Mbps.
Sin embargo, a la hora de ver los resultados con el cable HFC, lo cierto es que, por ejemplo, la tarifa de 600 Mbps (100 Mbps de subida), ha ofrecido a sus usuarios una media de 528.915 kbps, con una cifra en el percentil 5 de tan solo 385.233 kbps. Y con el cable HFC de 300 Mbps ocurre exactamente lo mismo. Tal y como podemos observar en el informe de calidad de servicio de Vodafone. Es por ello por lo que hay que tener claro que, dependiendo de la disponibilidad geográfica de cobertura, la conexión será mejor o peor.
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