El tiempo se acaba. Aunque Windows 11 sigue representando la minoría en la distribución actual de usuarios del sistema operativo de Microsoft, Windows 10 quedará obsoleto pronto. La situación no es buena, puesto que, según las estadísticas, más del 60% de los ordenadores activos todavía no ha actualizado su versión y siguen anclados en la edición previa de la plataforma.
Los expertos en seguridad están muy preocupados con lo que ocurrirá en el mes de octubre cuando termine el soporte oficial para Windows 10. Hasta ahora, desde su lanzamiento en 2021, solo alrededor de un 30% de los usuarios se ha actualizado a Windows 11. El sentimiento hacia la versión actual del sistema operativo no es bueno y eso está impidiendo su expansión. Mientras Microsoft presiona para que los usuarios actualicen o compren otro ordenador, los especialistas en seguridad ven la situación de una manera distinta.
¿La situación es tan mala?
Tal y como mencionan desde empresas como ESET, hay millones de dispositivos y ordenadores que todavía utilizan Windows 10 y que no parece que estén en proceso de actualizar a Windows 11. Se aportan estadísticas concretas, como que un 65% de los ordenadores de Alemania todavía tengan Windows 10. Eso representa una cifra de unos 32 millones de equipos, así que es una cantidad realmente elevada. En otros países la situación es similar y lo peor es que los analistas comentan que, de manera incomprensible, Windows 10 incluso ha ganado usuarios a lo largo del pasado año 2024.
Hasta en el sector del gaming, donde se suele apostar por actualizar siempre a la última versión de Windows para disponer del mejor rendimiento, los datos son malos. Así, se descubre que un 42% de los usuarios de Steam todavía tienen Windows 10 y eso tampoco son buenas noticias.
Riesgos de seguridad y otros problemas
Lo que está diciendo Microsoft es que, sin duda, los usuarios y empresas que no actualicen sus ordenadores a Windows 11 se enfrentarán a problemas de seguridad. Es obvio y esperable. La solución, al menos temporal, será pagar el periodo de soporte extendido con un coste que se abonará anualmente. Pero, a largo plazo, no será una solución. Además, los especialistas insisten en que los problemas de seguridad no son el único inconveniente al que se van a enfrentar los usuarios y empresas. Cuando termine el soporte de Windows 10, además de quedar un agujero de seguridad por el cual los hackers se podrían colar, también podrían aparecer problemas de compatibilidad y rendimiento.
Saber que hay miles de empresas que tienen sus ordenadores sin actualizar y que se quedarán atrás con Windows 10 no plantea un futuro demasiado optimista. Los problemas de compatibilidad se sumarán a ese riesgo de seguridad que, obviamente, será lo más grave. Al no recibir actualizaciones, los hackers se podrían aprovechar de ello para hacer ataques y extender todo tipo de infecciones entre los usuarios de ordenadores que no se hayan actualizado.
Es muy posible que, conociendo la naturaleza hacker, estos cibercriminales ya se estén preparando para el momento del final de soporte en el mes de octubre. Quizá estén preparando ataques masivos al ser conscientes de que son millones de ordenadores los que seguirán conectados a Internet con Windows 10. Para evitar estos problemas, habrá que adquirir el soporte extendido, cambiar de ordenador o recurrir a una de las alternativas, como 0patch, que promete parches no oficiales hasta 2030.
Desgraciadamente, lo que también opinan los analistas es que lo más probable es que el final de soporte de Windows 10 sorprenda a millones de personas. Y, lo peor de todo, es que creen que estos usuarios y empresas, o al menos una gran cantidad de ellos, continuarán usando sus ordenadores sin preocuparse por los errores de seguridad. Como los equipos van a seguir funcionando aparentemente sin problemas, no encontrarán motivo para preocuparse y seguirán usando sus ordenadores sin ser conscientes, en realidad, de los riesgos a los que se están exponiendo. Eso, sin duda, será un problema para la industria y algo que tendríamos que tener en cuenta si nos encontramos en esa situación. Habrá que ver, en cualquier caso, si Microsoft acaba tomando alguna decisión para redirigir la situación.
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