En España somos uno de los países en el que más café se consume, pero desgraciadamente aún pocos hogares disfrutan de su bebida favorita en las mejores condiciones: las cafeteras superautomáticas con molinillo siguen sin tener rival en sabor y aroma.
Nada como levantarse por la mañana, arrastrarse hasta la cocina y experimentar el auténtico inicio del día cuando una taza humeante te acaricia la nariz con el aroma del café recién hecho. A primera hora, en la sobremesa o incluso el último de la tarde: si te gusta el café, cada taza se convierte en uno de los puntos clave del día invariablemente.
Lo que hace años era la cafetera italiana de cada hogar dio paso en algunas casas a una americana, mientras que en las últimas dos décadas hemos visto cómo las de cápsulas se hacían con prácticamente la totalidad del mercado. Hoy siguen presentes en casi todas las casas, pero lentamente ceden el terreno conforme nos volvemos más sibaritas.
¿A quién? A la mejor forma que hay de tomar café, claro: el recién molido en casa y preparado en una superautomática como la que De’Longhi acaba de bajar en 170 €. Difícil resistirse a unas navidades adelantadas así.
Café del más alto nivel
| Especificación técnica | Valor |
|---|---|
| Dimensiones (An × P × Al) | 24 × 43 × 35 cm (aproximadamente)* |
| Peso | 9-10 kg (aproximadamente)* |
| Presión de la bomba | 15 bares |
| Capacidad depósito de granos | 500 g |
| Capacidad depósito de agua | 2,6 litros |
| Potencia | 1.450-1.500 W |
| Clase energética | A / A+ |
Es cierto que las cápsulas ofrecen unas condiciones de conservación que las hacen una opción superior a la mayoría de alternativas populares cuando estas empezaron a dispararse en su uso. Su grano molido y sellado en monodosis proporciona un mejor sabor y aroma, responsable de la rápida expansión de su uso, ya que además las cafeteras superautomáticas eran entonces un producto de lujo mucho más nicho.
Hoy sin embargo siguen siendo máquinas de gama alta para los aficionados más exigentes, pero son mucho más asequibles. Tanto que cualquiera puede permitírselas en uno de esos caprichos del año, como se está planteando hacer ahora mismo el que escribe estas líneas.
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Y es que lo dice cualquier manual del buen cafetero: el mejor café se prepara con el grano recién molido, con el nivel de triturado que tu mezcla favorita y tu paladar pidan y, si se trata de una de sus muchas variantes con leche, no puede faltar la capa de espuma que solo un espumador de nivel barista da. Así es como se consiguen los mejores aroma y sabor, que se pierden rápidamente en gran parte una vez molido el grano.
Máquinas como esta De’Longhi Rivelia son auténticos templos del café, capaces de moler el café justo antes de prepararlo, con el nivel de molienda que más se ajuste a tu gusto personal y que te permiten seleccionar tu bebida con un solo toque en su intuitiva pantalla. El resto es esperar, cerrar los ojos con el aroma y disfrutar.
Con gran potencia y depósitos intercambiables
De’Longhi nos presenta una máquina con 1450 W de potencia y dos depósitos para granos de 250 gramos, de forma que puedas tener diferentas mezclas preparadas y las uses como prefieras, sin tener que vaciar el depósito en cada ocasión.
Equipada con tecnología Bean Adapt, se ajusta automáticamente según la variedad del café que hayas elegido, preparando los niveles de molienda, la dosificación y la temperatura según los parámetros óptimos, aunque si prefieres elegirlos tú mismo puedes hacerlo, por supuesto.
No nos olvidamos de la espuma de leche de calidad barista, un indispensable para los amantes de los Cappuccinos y los cafés con leche.
Lo mejor de la De’Longhi Rivelia
¿Qué es lo que más nos convence de esta cafetera superautomática? Aquí tienes sus mejores puntos fuertes:
- Dos depósitos intercambiables. Puede parecer poco importante, pero esta ventaja es terriblemente cómoda si te gusta alternar entre tus variedades de café o hay gustos distintos en casa.
- Café de calidad barista. Queda fuera de toda duda pero lo mejor de la cafetera es… el café que prepara. Sencillamente no puede compararse con los aromas y sabores que se obtienen de las cápsulas.
- Diseño compacto. No, no es pequeña… pero sí es más pequeña que muchos modelos de la competencia, además de bastante más bonita. Con un diseño de líneas cuidadas, se convertirá rápidamente en un elemento de decoración en tu cocina.
La De’Longhi Rivelia es una oportunidad perfecta para dar el salto y pasar a disfrutar del mejor de los cafés sin necesidad de salir de casa. Sobre todo porque ahora, con el descuento de 170 € en Amazon, la tienes por 529 €.
| Perfil de Usuario | ¿Es la De’Longhi Rivelia una buena opción? | Justificación (Basada en sus características investigadas) |
|---|---|---|
| El purista del espresso que experimenta | Sí, excelente. | La combinación del molinillo con 13 ajustes y la tecnología ‘Bean Adapt’ permite un control muy fino sobre la extracción, ideal para quienes disfrutan probando diferentes granos de especialidad. |
| El amante del cappuccino ‘one-touch’ | Buena, pero con matices. | Prepara un café excelente como base, pero el vaporizador manual requiere práctica para lograr una espuma perfecta. Si la comodidad absoluta es tu prioridad, modelos con sistemas automáticos como ‘LatteGo’ de Philips podrían ser más adecuados. |
| La familia con gustos variados | Sí, muy recomendable. | El doble depósito de granos es su gran ventaja competitiva. Permite cambiar entre café normal y descafeinado, o entre un blend suave y uno intenso, con solo girar un dial, satisfaciendo a todos sin esfuerzo. |
| El usuario que busca mantenimiento CERO | Regular. | Como toda superautomática, requiere cuidados. La limpieza diaria/semanal del grupo infusor y los ciclos de descalcificación son obligatorios. Es un mantenimiento sencillo, pero no inexistente. |
