Pasarte de salida es una situación bastante incómoda y, en ocasiones, tenemos la tentación de coger un atajo e intentar hacer una maniobra que puede ponernos en peligro a nosotros mismos y al resto de los conductores con los que compartimos vía. Conociendo la sanción, se te quitarán las ganas de intentarlo de nuevo.
Cuando estamos al volante, es vital estar al tanto de todas las señales e indicaciones del navegador para no pasarnos de salida. Sin embargo, los despistes ocurren y es completamente normal que por un descuido o por no haber entendido bien las indicaciones, nos equivoquemos y nos saltemos una salida o un cambio de dirección. Un escenario que es bastante habitual que provoque la tentación de intentar enmendar el error haciendo la clásica maniobra que, pese a saber que no está permitida, pensamos que no ocurre nada por intentarlo.
La realidad es bien diferente y cualquier maniobra que no esté permitida no solo puede ponernos en peligro a nosotros mismos, también a todos aquellos con los que compartimos vía. Y, por ende, es mejor evitarla. Además, también debemos tener en cuenta la sanción económica a la que nos enfrentamos: un buen elemento disuasorio.
Los giros o los cambios de sentido, cuando estén permitidos
Cuando circulamos, encontramos diferentes señales en nuestro recorrido que nos indican todo aquello que no está permitido. En lo referente a los giros o a los cambios de sentido, debemos fijarnos tanto en las propias señales visuales, como la R-303 y la R-302, como a las propias líneas de la carretera. Que nos indican aquellas zonas en las que, efectivamente, podemos hacer ciertas maniobras y aquellas en las que no están permitidas.
Saltarse una señal que está indicando una prohibición sobre un giro o un cambio de sentido, como encontramos en muchas vías urbanas e interurbanas, está considerado como una infracción grave. Además del riesgo que asumimos en materia de seguridad, también podremos recibir una sanción económica de 200€, con el correspondiente descuento posterior por pronto pago. Además, este comportamiento también acarrea la pérdida de tres puntos del carnet. ¿Y qué ocurre en caso de que nos encontremos con una línea continúa?
Cuidado con las líneas continuas en carretera
No respetar lo indicado por una señal de tráfico no es el único comportamiento que puede ser sancionado con una multa y una pérdida de puntos. En el caso de que realicemos un cambio de sentido con una línea continúa, estaremos expuestos a una sanción igual: 200 euros y tres puntos del carnet de conducir, puesto que estamos cometiendo una infracción grave.
Si nos encontramos con situaciones similares, lo mejor que podemos hacer es esperar a que el cambio de sentido pertinente o el giro estén permitidos, aunque eso signifique tener que recorrer unos cuantos kilómetros más.
Como hemos podido comprobar, es muy importante estar siempre atento con las posibles señales que nos vamos encontrando durante nuestro recorrido por carretera. No se trata de evitar las sanciones que lleguen por parte de la DGT, sino de garantizar la seguridad de todos aquellos con los que compartimos la vía.
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