Xiaomi ha renovado en 2021 su apuesta por las Smart TV. Este año, además de la QLED de 75 pulgadas, la compañía ha renovado su serie de Smart TV 4K baratas con la gama P1, con modelos de 32, 43, 50 y 55 pulgadas. Hoy, analizamos el de la Xiaomi Mi TV P1 de 55 pulgadas, la más completa y grande de las cuatro, con unas especificaciones excelentes para su precio.
Como decimos, esta nueva serie de televisores es la segunda que Xiaomi ha traído a España en la gama media, después del éxito que tuvieron los otros modelos que llevan disponibles en España desde justo antes de la pandemia. Estos nuevos modelos los mejoran en prácticamente todo, así que vamos a ver las características de este modelo de 55 pulgadas.
Xiaomi Mi TV P1 55″: características técnicas
Mi TV P1 55 | |
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Pulgadas | 55 pulgadas |
Resolución | 3840 x 2160 píxeles (4K UHD) |
Tipo de panel | VA LCD |
Tasa de refresco | 60 Hz |
Tipo de iluminación | Edge LED |
Procesador y GPU | MediaTek MT9611 (4 núcleos a 1,5 GHz) |
Tipo de HDR | Compatible con Dolby Vision, HDR10+ y HLG |
Espacio de color | 94% de DCI-P3, 88% de NTSC |
RAM y Almacenamiento | 2 GB de RAM y 16 GB de memoria interna |
Sistema operativo | Android TV 10 con Patchwall |
Sonido | 20 W (2 x 10 W) |
Conectividad | 3 x HDMI 2.0 (uno con eARC) 1 x óptico 1 x jack de 3,5 mm 1 x Ethernet 100 Mbps 1 x Ranura CI 1 x AV 2 x USB 2.0 1 x antena satélite 1 x antena TDT/cable |
Conectividad inalámbrica | WiFi 5 y Bluetooth 5.0 |
Mando | Bluetooth con micrófono |
Dimensiones y peso con la base | 1234,9 x 285,3 x 782,2 mm, 11,9 kg |
VESA | Sí, 300 x 300 mm |
Precio | 649,99 euros (549,99 euros de lanzamiento) |
Esta Smart TV de Xiaomi cuenta con un panel LCD VA de 55 pulgadas con resolución 4K, de mayor calidad que los IPS que montan los modelos de 43 y 50 pulgadas. Este panel de 10 bits (8 bits + FRC) está fabricado por TCL (como los de la mayoría de sus productos), y ofrece una excelente reproducción de color, cubriendo el 88% del espacio de color NTSC, y el 94% de DCI-P3. Gracias a ello, es compatible con la reproducción de contenido en HDR como Dolby Vision, HDR10+ y HLG. A pesar de ello, el panel es Edge LED, por lo que no hay local dimming, sino una iluminación homogénea por el panel sin zonas que se apaguen. En sonido encontramos compatibilidad con Dolby Audio y DTS HD, con unos altavoces que alcanzan una potencia de 20 W.
En su interior encontramos un procesador MediaTek MT9611, acompañado de 2 GB de RAM y 16 GB de memoria interna. El procesador no sólo descodifica los códecs actuales más extendidos, sino que además también lo hace con el más reciente AV1, por lo que estamos preparados para el futuro.
Contamos con sintonizador DVB-T2/C/S2 (TDT, cable y satélite), tres conectores HDMI 2.0, dos USB 2.0, Ethernet, salida óptica, entrada compuesta WiFi 5 y Bluetooth 5.0. El sistema operativo que integra es Android TV 10, que cuenta también Chromecast para poder enviar contenido desde otros dispositivos.
El televisor integra también funcionalidades para hacer de centro de control de la domótica del hogar. El mando cuenta también con conectividad Bluetooth, y ha sido renovado para estos nuevos televisores, contando con detección de movimiento de 360º, micrófono, botón para silenciar el micrófono, y acceso directo a Google Assistant, Netflix y Amazon Prime Video.
Cerrando la sección de especificaciones físicas, encontramos un peso del televisor sin la base de 11,7 kg, y de 11,9 kg con la base. El peso total de la tele con el embalaje es de 16 kg. La tele se puede colgar, con medidas VESA 300 x 300 mm. Su consumo es de 150 W.
Unboxing
El televisor viene bien protegido en la caja, donde nada más abrirla nos encontramos las instrucciones de cómo tenemos que sacarla adecuadamente, así como los accesorios del televisor. Quitando el corcho superior, vemos ya el televisor envuelto en un plástico, donde sólo tendremos que hacer unos agujeros al plástico con las mismas manos para hacer de asa y sacarlo fácilmente. La tele viene muy bien protegida.
En el interior del televisor tenemos los dos soportes, cuatro tornillos, el manual, la garantía, el cable de corriente, el mando, dos pilas AAA, y las dos pegatinas de consumo energético, tanto la antigua como la nueva.
Análisis externo y conectividad
Una vez le quitamos todos los plásticos protectores, tenemos un televisor con unos acabados similares a los que encontramos en esta gama con televisores LCD. Los pies se instalan muy fácilmente, con dos tornillos cada uno, y apuntan cada uno hacia un lado para aportar una mayor estabilidad al televisor, con dos topes de goma en cada apoyo para una mayor adherencia y eliminar cualquier posible vibración. Si miramos en la parte inferior, podemos ver los altavoz, que apuntan hacia abajo.
Si vamos a la parte trasera, nos encontramos con el conector de corriente en la parte derecha, dispuesto de manera que el cable no sobresalga hacia atrás, y lo que facilita el poder colgar el televisor de la pared. En la parte izquierda encontramos toda la conectividad, con los 3 puertos HDMI, los dos USB y el jack de 3,5 mm dispuestos de manera lateral. Apuntando hacia abajo encontramos el Ethernet, óptico, RCA, entrada de satélite y entrada de televisión o cable. Los USB son 2.0, los HDMI son también 2.0, y el Ethernet es 100M.
Los acabados del televisor en la parte trasera son lo que se espera en una gama media, con plástico y sin preocuparse demasiado por su apariencia. El plástico está muy presente en este televisor, donde se denota que se ha buscado ahorrar costes en cosas que no afectan al rendimiento del televisor.
Yéndonos ya al frontal, tenemos unos marcos laterales y superior muy finos, mientras que el inferior cuenta con el logo de Xiaomi. En esa pequeña perilla que sobresale, además del logo, tenemos el receptor de infrarrojos a la derecha, y a la izquierda un interruptor digital para desactivar el micrófono.
Con respecto al mando, contamos con un nuevo diseño respecto a los modelos anteriores, con botones de colores en la parte inferior en lugar de tenerlos en vertical. El botón de Google Assistant ahora está mucho más a mano sin tener que ir a la parte superior del mando, teniéndolo al alcance del dedo gordo entre el de Netflix y el de Amazon Prime Video. También tenemos dos nuevos botones para cambiar de canal. Los botones para ir a PatchWall con Mi, y para ir a Android TV con el círculo, se mantienen como hasta ahora. En general, el diseño se nota que se ha repensado para ser más sencillo y cómodo de usar.
Prueba
El proceso de arranque es similar al que encontramos en otros televisores con Android TV. Tras sincronizar el mando pulsando dos botones delante del televisor, éste empezará a configurar Android TV. El proceso de configuración de este sistema es realmente fácil si tenemos un móvil con Android, ya que lo podemos hacer con el Asistente de Google, que detecta si el televisor está cerca. Así, el acceso con nuestra cuenta es inmediato, y podemos conectarnos al WiFi pulsando un botón en el móvil y no tener que introducir al contraseña a mano.
Una vez nos conectamos al WiFi, se instalará la última versión de Android TV disponible. Tras unos minutos, ya nos encontraremos en el menú principal. La primera interfaz que nos recibe es la de Android TV, donde tenemos acceso directo a todas las aplicaciones y contenido sugerido de las mismas. Podemos reordenar los contenidos dependiendo de las plataformas que queramos tener en la parte superior, incluyendo por ejemplo Plex.
Sin embargo, además de Android TV, Xiaomi ofrece como en sus anteriores televisores la interfaz de Patchwall. Esta interfaz, accesible a través del botón de Mi en el mando, nos permite acceder a contenidos sugeridos en función de nuestros gustos, así como de manera más rápida a la TDT o los dispositivos que tengamos conectados por HDMI. También tenemos un acceso más rápido al reproductor de contenidos multimedia incluido en el televisor. En la parte superior podemos buscar contenido por tipo, a elegir entre Películas, Infantil o Series.
Volviendo a lo que es Android TV, el sistema operativo es de los más versátiles del mercado, gracias a ser el que cuenta con más aplicaciones (más de 7.000 en la actualidad), además de personalizar los ajustes con un nivel de detalle similar al que encontramos en los móviles. Es difícil elegir entre cual nos gusta más, si Android TV o Patchwall, pero ambas funcionan de manera excelente para disfrutar de nuestros contenidos multimedia.
En los ajustes podemos elegir rápidamente la red a la que conectarnos, las cuentas, preferencias de aplicaciones, o preferencias del dispositivo. Ahí podemos conectar también nuevos dispositivos por Bluetooth, como altavoces. En la sección de TV podemos elegir el modo de imagen, configurar el brillo, contraste, saturación, temperatura de color, etc. También podemos desactivar el suavizado de vídeo, o que la detección de luz ambiental determine la luminosidad de la pantalla.
La calidad de imagen del televisor demuestra lo mucho que han avanzado las gamas 4K de entrada en el último año, con paneles de 10 bits de profundidad que, aunque no tengan local dimming, ofrecen una excelente reproducción de color. Este es el caso de la Mi TV P1 de 55 pulgadas, con una gran precisión al reproducir contenido en HDR, con un brillo aceptable y superior al que encontramos en otros modelos en este rango de precio. Eso sí, hay que ajustar un poco el televisor para ponerlo a nuestro gusto, ya que la gamma viene muy alta de serie y los blancos se ven algo pasados de luz. La homogeneidad del televisor, visto desde frente, es excelente.
El movimiento y la fluidez del televisor con la tecnología de suavizado MEMC es muy buena sin llegar a generar una falsa fluidez, lo que te saca menos del contenido con respecto a otros televisores en su gama de precios, que abusan de esta tecnología. Los ángulos de visión son buenos para un panel VA, donde sólo hay una ligera pérdida de color con un tono rosado y grisaceo como suele ser normal en estos paneles, aunque es menor que en otros modelos baratos. No obstante, en cuanto a reflejos, es importante no tiene una fuente de luz lateral, ya que el televisor refleja bastante.
En cuanto al audio, la posibilidad de seleccionar la salida de los altavoces de TV o S/PDIF es más cómoda y rápida de lo que suelen permitir otros fabricantes. Y es probable que vayamos a querer tener a mano el poder usar unos altavoces externos, ya que el sonido es uno de los pocos peros que se le puede poner a este televisor. Los altavoces cuentan con una potencia de 20 W según las especificaciones, pero la sonoridad es parecida a como si fueran de 10 W. Suenan demasiado agudos sin presencia alguna de bajos. Para ver la TDT son más que suficientes, ofreciendo una voz clara y sin distorsiones, pero si queremos ver películas o series, es muy recomendable usar al menos una barra de sonido (incluso una barata) para poder tener algo de graves.
En cuanto a videojuegos, el televisor cuenta con ALLM como modo de baja latencia para reducir al máximo el input lag. No obstante, no contamos con tasa de refresco variable para que el televisor se sincronice con el PC o la consola para evitar el tearing. No obstante, el input lag es muy bajo, y el televisor se nota con una buena fluidez al utilizarlo en juegos.
Otro de los peros lo encontramos en la fluidez del sistema en algunos momentos. Si bien funciona correctamente, hay muchos tiempos de carga en algunas apps, y por ejemplo Plex puede tardar hasta 20 segundos en empezar a reproducir contenido en 4K. Salir de una aplicación se toma también su tiempo, como en Prime Video, pero esto suele ser lo normal en un sistema tan pesado y complejo como es Android.
No obstante, el resto del sistema funciona bastante rápido, como por ejemplo la TDT. Cambiar entre canales es rápido, y la fluidez de la Guía de TV para ver los canales disponibles también lo es. También tenemos un menú de acceso rápido muy bien configurado para marcar un canal como favorito, activar subtítulos, cambiar audio, etc. Mucho mejor organizado de lo que encontramos en los televisores de otros fabricantes.
Además, el arranque de la TV es bastante rápido si pasamos del modo suspensión al modo de activación, ya que la ponemos en modo suspensión con el botón rojo para el mínimo consumo, y al darle al botón seguiremos por donde íbamos, perdiendo menos tiempo al no tener que cargarlo todo desde cero.
Conclusión
Xiaomi es una de las mejores marcas para aquellos que quieran un televisor barato con todas las funcionalidades inteligentes y un plus de calidad de imagen con respecto a lo que solemos encontrar en esta gama. El panel de 10 bits le sienta muy bien, y el hecho de tener Android TV en esta gama de precio es un plus a tener muy en cuenta.
A eso le sumamos un mando digno de la gama alta, con micrófono y Bluetooth para poder usarlo sin tener que apuntar directamente a la tele. Xiaomi ha hecho un buen trabajo con esta nueva gama de televisores a nivel físico, y un trabajo sobresaliente en software, y ojalá que próximamente vayan ampliando sus gamas de televisores con más modelos de gama alta, como esos OLED que prepara para este año en China.
Pros
- Buen calidad de imagen
- Android TV y Patchwall son perfectos
- Compatibilidad con Dolby Vision y HDR10+
- Fluidez general buena
- Menús bien diseñados y excelente interfaz
Contras
- El sonido de los altavoces es mejorable
- Uso del plástico en todos sus acabados
- Algunos tirones o tiempos de carga puntualmente largos
Podéis comprarla en el siguiente enlace:
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